Dormitorios: 7 | Baños: 10 | Superficie: 5918m2
Esta majestuosa mansión de estilo inglés, situada en el prestigioso barrio del Golf, es un rincón de tranquilidad y lujo en Punta del Este. Rodeada de exuberantes bosques, esta residencia combina a la perfección la seguridad, el confort y la sofisticación.
Construida con los más altos estándares de calidad, esta mansión ofrece 7 amplias suites, cada una con hidromasaje y vestidor. Sus espacios de vida son igualmente impresionantes, con tres amplios salones, un comedor elegante y una cocina espaciosa que invita a la creatividad culinaria. El exterior es igualmente espectacular, con una piscina climatizada que se puede disfrutar tanto bajo techo como al aire libre. Además, la propiedad cuenta con un salón de fiestas con parrillero, un sauna relajante y un gimnasio con terraza privada.
El garaje con capacidad para tres coches, la dependencia de servicio y la casa de casero proporcionan una comodidad excepcional. Esta casa también ofrece detalles de lujo en todas partes, desde el mármol importado de Italia y Egipto hasta las griferÃas Hansgrohe de oro y cromo. En resumen, esta mansión es una obra maestra de la arquitectura y el diseño, diseñada para aquellos que buscan lo mejor en la vida
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BARRIO DEL GOLF- since 1948
En el 1948, se inauguraba la torre del agua del barrio Parque del Golf y con ella una obra arquitectónica de realce y un sÃmbolo de Punta del Este. También surgÃa uno de los barrios más exclusivos y hermosos del balneario, que hasta hoy ha logrado capear con éxito el vendaval de cemento y hormigón que se apoderó de la PenÃnsula hace ya varias décadas.
No se sabe a ciencia cierta si fue su mentor, el arquitecto argentino Arturo Dubourg o la familia Chaquiriand ?propietaria del lugar en aquellos años?, quien bautizó como LAuberge (la posada, en francés) a la gran edificación que escondÃa en su interior el tanque de almacenamiento de agua potable para todo un barrio y que en su planta baja contaba con un pequeño hotel de diez habitaciones. Un establecimiento que muy pronto se harÃa famoso por su refinado salón de té, donde se servÃan ?y se siguen sirviendo? waffles hechos en moldes especiales traÃdos desde Bélgica.
Siete décadas atrás, nacÃa una de las zonas más elegantes de Punta del Este, en la que Dubourg construyó decenas de grandes y lujosas residencias rodeadas por amplios jardines, que en muchos casos eran y son verdaderos parques. Para Dubourg fue el comienzo de una etapa profesional en la PenÃnsula, donde a lo largo de tres décadas llegarÃa a construir más de cien chalets.
LOS IDEOLOGOS . El empresario uruguayo Pascual Gattás y el argentino Óscar Cadermatori se asociaron para llevar adelante una nueva urbanización lindera al naciente barrio de San Rafael que, con gran suceso, habÃa trazado por entonces el también hombre de negocios Laureano Alonsopérez.
A Gattás y Cadermatori se sumaron el escribano Marta y el doctor Pedro Berro. Todos coincidieron que para realizar el ambicioso proyecto, el hombre indicado era el arquitecto Dubourg, que por entonces ya gozaba de una gran reputación en el RÃo de la Plata. Entre sus obras más relevantes se encontraban los hoteles Bristol y Claridge de Buenos Aires, además de decenas de lujosos chalets en el barrio Los Troncos de Mar del Plata.
Construida con los más altos estándares de calidad, esta mansión ofrece 7 amplias suites, cada una con hidromasaje y vestidor. Sus espacios de vida son igualmente impresionantes, con tres amplios salones, un comedor elegante y una cocina espaciosa que invita a la creatividad culinaria. El exterior es igualmente espectacular, con una piscina climatizada que se puede disfrutar tanto bajo techo como al aire libre. Además, la propiedad cuenta con un salón de fiestas con parrillero, un sauna relajante y un gimnasio con terraza privada.
El garaje con capacidad para tres coches, la dependencia de servicio y la casa de casero proporcionan una comodidad excepcional. Esta casa también ofrece detalles de lujo en todas partes, desde el mármol importado de Italia y Egipto hasta las griferÃas Hansgrohe de oro y cromo. En resumen, esta mansión es una obra maestra de la arquitectura y el diseño, diseñada para aquellos que buscan lo mejor en la vida
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BARRIO DEL GOLF- since 1948
En el 1948, se inauguraba la torre del agua del barrio Parque del Golf y con ella una obra arquitectónica de realce y un sÃmbolo de Punta del Este. También surgÃa uno de los barrios más exclusivos y hermosos del balneario, que hasta hoy ha logrado capear con éxito el vendaval de cemento y hormigón que se apoderó de la PenÃnsula hace ya varias décadas.
No se sabe a ciencia cierta si fue su mentor, el arquitecto argentino Arturo Dubourg o la familia Chaquiriand ?propietaria del lugar en aquellos años?, quien bautizó como LAuberge (la posada, en francés) a la gran edificación que escondÃa en su interior el tanque de almacenamiento de agua potable para todo un barrio y que en su planta baja contaba con un pequeño hotel de diez habitaciones. Un establecimiento que muy pronto se harÃa famoso por su refinado salón de té, donde se servÃan ?y se siguen sirviendo? waffles hechos en moldes especiales traÃdos desde Bélgica.
Siete décadas atrás, nacÃa una de las zonas más elegantes de Punta del Este, en la que Dubourg construyó decenas de grandes y lujosas residencias rodeadas por amplios jardines, que en muchos casos eran y son verdaderos parques. Para Dubourg fue el comienzo de una etapa profesional en la PenÃnsula, donde a lo largo de tres décadas llegarÃa a construir más de cien chalets.
LOS IDEOLOGOS . El empresario uruguayo Pascual Gattás y el argentino Óscar Cadermatori se asociaron para llevar adelante una nueva urbanización lindera al naciente barrio de San Rafael que, con gran suceso, habÃa trazado por entonces el también hombre de negocios Laureano Alonsopérez.
A Gattás y Cadermatori se sumaron el escribano Marta y el doctor Pedro Berro. Todos coincidieron que para realizar el ambicioso proyecto, el hombre indicado era el arquitecto Dubourg, que por entonces ya gozaba de una gran reputación en el RÃo de la Plata. Entre sus obras más relevantes se encontraban los hoteles Bristol y Claridge de Buenos Aires, además de decenas de lujosos chalets en el barrio Los Troncos de Mar del Plata.
